La presentación a tan joven edad como la presencia de trabeculaciones en el interior del aneurisma nos hace pensar en una evolución del miocardio no compacto. Además, se puede observar que el espesor de la pared de esta estructura no se ha perdido. En los aneurismas secundarios a necrosis miocárdica el adelgazamiento parietal es la regla, como también la presencia de trombos en su interior, este paciente no los tiene! Nosotros hemos tenido un paciente similar con un aneurisma de similares características pero del ventrículo derecho el cual fue enviado para estudio de displacia ventricular. Muy bueno el caso, felicitaciones!!! Ricardo Obregón.
La presentación a tan joven edad como la presencia de trabeculaciones en el interior del aneurisma nos hace pensar en una evolución del miocardio no compacto. Además, se puede observar que el espesor de la pared de esta estructura no se ha perdido. En los aneurismas secundarios a necrosis miocárdica el adelgazamiento parietal es la regla, como también la presencia de trombos en su interior, este paciente no los tiene! Nosotros hemos tenido un paciente similar con un aneurisma de similares características pero del ventrículo derecho el cual fue enviado para estudio de displacia ventricular. Muy bueno el caso, felicitaciones!!!
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